TESTIMONIO
Susana Morán. Coordinadora de la página web de diario EL COMERCIO
“Desde un baño informé por Twitter la balacera”
Susana Morán, coordinadora de la página web de diario EL COMERCIO, fue una de las periodistas que cubrió los enfrentamientos del pasado 30 de septiembre. Con su celular, informó los detalles de la balacera en el Hospital de la Policía. Sus mensajes tuvieron 7 000 seguidores. El 5 de octubre contó a un grupo de estudiantes de Periodismo de la UDLA su experiencia. Ella viajó a Chile a narrar cómo realizó la cobertura.
“A las 21:30, los policías estaban listos para rescatar al Presidente. Formados en una hilera, entonaron con orgullo, el himno de la Policía Nacional. Eso me emocionó. Lo cantaron con tanto patriotismo, como cuando estábamos en la Guerra del Cenepa. Fue conmovedor.
El día de los enfrentamientos, estaba de vacaciones. En la tarde, pasé cerca del Hospital de la Policía y miré a los uniformados. No sabía qué estaba pasando. Me encontré con Vicente Costales, fotógrafo del diario El Comercio, donde trabajo. Me contó lo que ocurría.
Empecé a informar por Twitter a través de mi celular. La red social fue lo único que teníamos para difundir lo que estaba pasando. En dos ocasiones, la Policía me pidió que no tome fotos. A otros periodistas les quitaron las memorias de las cámaras. A un compañero le exigieron que ya no filme.
Enviaba mensajes cada cinco minutos. En un inicio tenía 600 seguidores. Pasaban las horas y a las 19:00 había 4 000. Al final de la jornada tuve 7 000 seguidores.
La batería de mi celular se estaba agotando. Pedí por Twitter que me ayuden Un mensajero del periódico, Ángel Montoya, llevó el cargador. Ese día todos en el Diario se pusieron la camiseta. Todos apoyaron.
En el Hospital se decía que el Grupo de Intervención de Rescate (GIR) y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) alistaban el operativo. En ese momento se lanzaron bombas lacrimógenas. La puerta principal del Hospital quedó sin resguardo y entré.
Me escondí en el baño. Pasé una hora allí. No podía ver nada porque se apagaron las luces. Solo escuchaba la balacera. En un momento escribí: Dios, empezó la balacera. Ese mensaje fue el más leído. El diario The New York Times citó este mensaje en una nota.
Para que no se preocupen mis familiares y amigos, no les dije donde estaba. Oía gritos. Los policías decían ¡Avancen¡, ¡Vamos¡, ¡Disparen¡. Fue muy fuerte. Salí del hospital cuando terminó la balacera. Las condiciones fueron peligrosas. Nunca había visto una situación tan contraria para informar al país”.
