Resumen del debate “La Economía luego de cuatro semanas de cuarentena”

El jueves 09 de abril se llevó a cabo el debate “La economía luego de cuatro semanas de cuarentena” a cargo de los expertos: Augusto de la Torre, Fidel Jaramillo, Vicente Albornoz y Felipe Martínez. El evento se transmitió en vivo a través de las plataformas virtuales de UDLA Channel.

El tema central del conversatorio fue entender los principales desafíos de la economía ecuatoriana frente a la emergencia sanitaria, así como proponer medidas para enfrentarla. El primer ponente, Vicente Albornoz, Decano de la FACEA, expuso una perspectiva de la situación económica a abril de 2020. Ecuador entró a la emergencia ya en recesión técnica, con los dos últimos trimestres de 2019 en contracción, con un decrecimiento del PIB del 0.3 % y 1 % respectivamente en relación a los trimestre de 2018 (según última publicación del BCE). Luego de cuatro semanas de cuarentena, la economía se enfrenta a la paralización de varios sectores. Se calcula que, con tres meses de cuarentena, el PIB podría contraerse entre 6% y 8%. En el país es posible que la contracción sea mayor dada la débil capacidad del estado para aplicar política expansiva ya que cuenta con un presupuesto desfinanciado dada la reducción de los ingresos tributarios y la caída del precio del petróleo, adicional al pre existente déficit fiscal.

La segunda intervención de este conversatorio estuvo enfocada en el sector empresarial y bancario a cargo de Felipe Martínez, Vicerrector Administrativo de la UDLA. Un estudio realizado por la UDLA concluyó que, en un escenario extremo de ausencia de ingresos, el 50% de las empresas no podría resistir más de 37 días (boletín completo en: https://bit.ly/2ycLTC7). El posible cierre de estas firmas es muy perjudicial debido a la pérdida de empleos y de posibles flujos futuros. La emergencia también ha llevado a una caída de la liquidez, sumada a un aumento de la aversión al riesgo en el sistema bancario, que se traduciría en menor oferta de créditos. Para enfrentar estas adversidades, las propuestas deberían enfocarse en inyectar dinero en la economía a través de acciones del estado como: subsidio a los salarios, flexibilización del empleo, diferimiento de impuestos, mecanismos de compensación de balanza de pagos entre importadores y exportadores y diferimiento de amortizaciones.

A continuación, Fidel Jaramillo, Decano de la Escuela de Negocios, intentó responder la pregunta de ¿cuándo volveremos a la normalidad? En su presentación puntualizó que la normalidad como la conocemos será insostenible a partir de la pandemia por el COVID-19. Por ello, el proceso de retorno a las actividades debe ser cauteloso y progresivo a través de tres etapas. En la actualidad nos encontramos atravesando la primera que corresponde a la “emergencia sanitaria”. Se espera que dure uno o dos meses más, donde lo esencial es salvar vidas. La segunda etapa, se denomina “convalecencia”. La prioridad es fortalecer la red de protección a los más vulnerables, ya que se estima que se perderán entre 500 mil y 750 mil empleos y la pobreza podría aumentar en 10 puntos porcentuales. Por parte de las empresas, necesitan apoyo para evitar que la crisis de liquidez se convierta en crisis de solvencia. Por último, el tercer periodo es la “rehabilitación”. Esta etapa es muy incierta, no se sabe cuando se alcanzará ni su duración. La estrategia empresarial será fundamental, las estrategias deben enfocarse en aprovechar la tecnología y adaptarse a una nueva realidad de la “economía del confinamiento”.

Finalmente, Augusto de la Torre, Director del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CIEE) y ex Economista Jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, brindó una amplia explicación de la crisis global y sus características. Resaltó que todo el planeta se está viendo afectado por un “enemigo” externo nunca visto en la historia y que no hace distinciones. Existe gran incertidumbre y se está atravesando un camino de aprendizajes en el que seguramente se cometerán equivocaciones. Económicamente, la crisis empezó por un shock de oferta debido al confinamiento, que llevó a detener ciertos sector económicos y productivos; la caída de la oferta condujo a su vez a una caída de la demanda movido por la reducción de empleos y de dinero. El mundo ahora intenta evitar que la recesión termine como una gran depresión, para ello se requiere una participación extraordinaria de la política pública.

Señaló, que los países que tienen un estado en condiciones sólidas ya están respondiendo a la crisis, sin embargo, Ecuador presenta fuertes debilidades y se encuentra limitado por “los 5 NO”: NO tiene espacio fiscal, NO ahorros fiscales, NO reservas internacionales, NO acceso a mercados, NO moneda propia. Los obstáculos y falta de recursos del país hacen necesaria la unidad y “solidaridad humana” para encontrar soluciones cooperativas. Lo ideal sería combinar política pública agresiva con fuerte asistencia internacional. Los cambios que requiere Ecuador van a llevar a sacrificios, y hay que reconocer que las capacidades propias de reacción no son iguales a las de otros países. Respecto a esto, De la Torre puntualizó que, “La única manera de que el mundo nos ayude, es que se dé cuenta que tomamos en serio la emergencia y nos ayudamos a nosotros mismos”, recordando que somos “un equipo de 17 millones de ecuatorianos que tenemos que trabajar juntos”.

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