Microorganismos patógenos en el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos

Sobre el Autor
Enrique Orihuel
Enrique OrihuelConsejero Delegado en BetelgeuxDoctor en Química por la Universidad Computense de Madrid con más de 30 años de experiencia en el desarrollo de productos y de soluciones para la higiene en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica, siendo también autor de numerosos libros, artículos y ponencias.

Alimentación, Higiene, Legislación, Microbiología, Seguridad

 

rasff

Los microorganismos patógenos en alimentos y piensos siguieron siendo durante 2015 la principal causa de notificación al Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF). Con un total de 745 notificaciones, superaron ampliamente a las notificaciones originadas por micotoxinas y a las que tuvieron su origen en residuos de pesticidas. Otras causas relevantes de notificación estuvieron relacionadas con los niveles de metales pesados, los aditivos y aromatizantes, los alérgenos y la composición de los alimentos. Un total de 108 de las 745 notificaciones por microorganismos patógenos correspondieron a piensos. Todas estas informaciones aparecen detalladas en el Informe Anual del RASFF 2015 que ha sido recientemente publicado por la Comisión Europea.

El RASFF es el sistema de alerta europeo que permite que la información sobre alimentos y piensos potencialmente peligrosos que se distribuyen en el mercado europeo, sea compartida de forma eficaz entre los países miembros de la Unión Europea más Noruega, Liechtenstein, Islandia y Suiza. Proporciona un servicio continuo para garantizar que las notificaciones urgentes se tramiten y envíen a las autoridades sanitarias de los países que lo integran. Este sistema de alerta rápido fue creado en 1979 y permite el intercambio de información vital para la retirada de productos del mercado, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en la Unión Europea y en los otros países que participan en el sistema.

En 2015, un total de 3.049 notificaciones originales fueron trasmitidas a través del RASFF. De ellas, 775 se clasificaron como alertas, 392 como información para seguimiento, 495 como información para atención y 1.387 como notificaciones de rechazo en frontera. Estas notificaciones informaron sobre los riesgos identificados en alimentos, piensos o materiales de contacto con los alimentos puestos en el mercado en el país notificante o detenidos en un punto de entrada en la frontera de la UE con un país vecino. Los informes de los países advierten sobre los riesgos identificados en el producto, su trazabilidad y las medidas adoptadas. De acuerdo con la gravedad de los riesgos y la distribución del producto en el mercado, la notificación a RASFF se clasifica en las categorías ya descritas. Se trata de un sistema eminentemente preventivo y, de hecho, del total de notificaciones de 2015, tan sólo 57 se identificaron como provocadas por un evento de «enfermedad alimentaria» (en los informes de la RASFF este término cubre un espectro más amplio que el clásico, incluyendo sustancias químicas no deseables, la composición de suplementos alimenticios o un etiquetado insuficiente que no informe de la presencia de alérgenos).

Causas de las notificaciones y país de origen

Las causas más frecuentes de notificación en 2014 y 2015 figura en la Tabla 1. Los incrementos más significativos se presentaron en las notificaciones originadas por micotoxinas y alérgenos, mientras que las relacionadas con metales pesados y con la composición del alimento disminuyeron significativamente. Las notificaciones relacionadas con microorganismos patógenos disminuyeron ligeramente.

Tabla 1. Evolución de la frecuencia de las principales causas de notificación al Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (2014-2015).

Causa de la notificación 2014 2015
Microorganismos patógenos 782 745
Micotoxinas 383 495
Residuos de pesticidas 435 405
Metales pesados 285 219
Aditivos y aromatizantes 132 140
Alérgenos 78 137
Composición 216 118

Además de las causas de notificación de la Tabla 1, también se registraron, aunque con frecuencias inferiores: cuerpos extraños (110), fraude/adulteración (99), controles insuficientes (88), migración (77), microorganismos no patógenos (65), residuos de medicamentos veterinarios (60), contaminantes industriales (53), OMG no autorizados (45), biocontaminantes (44), aspectos organolépticos (38), etiquetado incorrecto (26), radiación (26), encefalopatía espongiforme transmisible (21), biotoxinas (18), envasado defectuoso (17), infestación por parásitos (11) y contaminación química (8).

China fue el país de origen que originó el mayor número de notificaciones al sistema RASFF en 2015, con un total de 388, siendo la causa más frecuente de ellas la presencia de aflatoxinas en frutos secos y semillas. En la Tabla 2 figuran los países de origen de mayor incidencia en el número de notificaciones. Las 159 notificaciones de productos con origen en España fueron debidas principalmente a los niveles de mercurio en pescados y productos de pescado (58 notificaciones). Esta problemática relacionada con los niveles de mercurio fue abordada por un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

También debe destacarse que más de la mitad de las 276 notificaciones de productos con origen en India, corresponden a la presencia de Salmonella en frutas y vegetales (78 notificaciones) y en frutos secos y semillas (65 notificaciones). Salmonella también fue responsable de 37 notificaciones en carne y productos de pollo con origen en Brasil.

Tabla 2. Notificaciones por país de origen (2013-2015).

Origen del producto 2013 2014 2016
China 436 417 388
India 257 199 276
Turquía 226 200 282
España 185 169 159
Francia 120 104 120
Polonia 164 131 118
Alemania 95 135 117
Italia 105 89 117

Microorganismos patógenos en piensos

Como ya se ha dicho, la principal causa de notificación en el sistema RASFF en 2015, al igual que en años anteriores, fueron los microorganismos patógenos en alimentos y piensos. 108 notificaciones correspondieron a piensos o a materias primas destinadas a piensos y, con la excepción de un caso, todas fueron debidas al género Salmonella. La mayoría de las notificaciones las ocasionaron materias primas destinadas a piensos, transportadas en bodegas de barcos o vagones de ferrocarril. La naturaleza de estas materias varió mucho en su naturaleza y origen, aunque se registraron recurrentemente 24 notificaciones debidas a torta de colza procedente de Bielorrusia rechazada en la frontera de Letonia.

Un incidente en particular implicó a una proteína bacteriana (Corynebacterium glutamicum) destinada a piensos para cerdos, procedente de China, en la que se encontraron niveles muy altos de la bacteria Bacillus cereus. En una granja de Italia se notificó la muerte de 6.234 cerdos por causas desconocidas. Después de excluir otras posibles causas, la atención se centró en la alimentación de los animales y las analíticas mostraron altos niveles de Bacillus cereus productores de toxina. El rol de Bacillus cereus en la mortalidad de los cerdos quedó confirmado.

El número total de notificaciones en esta categoría fue inferior al de años anteriores: 134 en 2013, 132 en 2014 y 151 en 2014. Diecisiete de las 108 notificaciones por microorganismos patógenos con origen en piensos y en materias destinadas a piensos en 2015, fueron calificadas como «serias».

Microorganismos patógenos en alimentos

En 2015 hubo un total de 637 notificaciones por microorganismos patógenos con origen en alimentos, de las que la mayor parte (536) fueron calificadas como «serias». El informe anual de la RASFF hace referencia expresa a tres bacterias: Escherichia coli, Salmonella y Listeria monocytogenes.

Con un total de 70 notificaciones, Escherichia coli disminuyó significativamente la frecuencia de notificación respecto a 2014. Esto fue debido a la reducción de notificaciones relativas a recuentos elevados de E. Coli en moluscos bivalvos y a la disminución de  E. coli productora de toxina shiga en productos cárnicos. No está clara la razón por la que se produjo la disminución significativa en estas dos causas de notificación.

Respecto a Salmonella, a pesar de la disminución en el número de notificaciones en materias primas para piensos, el número total de notificaciones aumentó debido a un alto número de casos de presencia de la bacteria en hojas de betel procedentes de la India (78 notificaciones). Dado que en 2014 las medidas de emergencia había prohibido hojas de betel procedentes de Bangladesh, las notificaciones sobre Salmonella en hojas de betel de la India fueron en aumento. En 2016 se impusieron condiciones y controles de importación específicos para hojas de betel procedentes de India [3].

Otra causa del aumento de notificaciones de Salmonella fueron las 64 notificaciones en semillas de sésamo procedente de India. Este producto fue incluido en el anexo I de la Regulación 669/2009 para el incremento de los controles en la frontera desde octubre de 2014, lo que ha aumentado el número de notificaciones.

El número de notificaciones por Listeria monocytogenes permaneció durante 2015 al mismo nivel elevado que en 2014. La notificaciones sobre Listeria monocytogenes en salmón ahumado fueron todavía frecuentes, sobre todo en salmón procesado en Polonia (20 notificaciones), siendo notificado principalmente por Italia. Otros productos frecuentemente notificados por Listeria monocytogenes son los quesos, en su mayoría de Francia (18 notificaciones principalmente en quesos elaborados con leche cruda) y de Italia (6 notificaciones relacionadas con queso gorgonzola).

Conclusiones

Los sistemas de alerta rápida, como el RASFF en Europa, el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) a nivel nacional o la Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) a nivel mundial, permiten mantener una vigilancia constante frente a cualquier riesgo o incidencia relacionado con los alimentos, que pueda afectar a la salud de los consumidores. Gracias a estos sistemas se han evitado muchos riesgos de seguridad alimentaria antes de que hayan llegado a causar daño a la salud de los consumidores. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria  y Nutrición (AECOSAN) es el punto de contacto del sistema RASFF y centraliza y coordina el SCIRI y otros sistemas de alerta internacionales como INFOSAN. Estos sistemas de alerta han permitido identificar aspectos de la seguridad alimentaria que son objeto de mejora constante, facilitando la rápida localización de los alimentos implicados y la adopción de medidas para la retirada del mercado de los mismos.

La principal causa de los problemas potenciales relacionados con la seguridad de los alimentos son los microorganismos, ya sean patógenos o bien se trate, como en el caso de las micotoxinas, de sustancias tóxicas producidas por mohos y levaduras. Para evitar estos riesgos alimentarios deben extremarse a lo largo de toda la cadena alimentaria, las prácticas de higiene: el control de temperaturas, la manipulación higiénica de los alimentos, el diseño higiénico de las instalaciones de procesado y almacenamiento, la limpieza y desinfección y todas las medidas de higiene que eviten que los patógenos o las sustancias tóxicas producto de su metabolismo estén presentes en los alimentos que llegan al mercado.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *