Alumna y docente UDLA publican importante artículo sobre bioética y células madre

El término células madre ha despertado gran interés no solo en el campo médico sino también en el jurídico. En los últimos años, la creciente popularización de estas ha permitido que se las considere como un posible tratamiento para enfermedades catalogadas como raras o incurables, y con ello, se alimenta la esperanza en muchos pacientes desahuciados. La principal fuente de obtención de las células madre son los embriones, fetos u otros tejidos como el cordón umbilical, placenta o tejidos sanguíneos adultos.

Además, gracias a las técnicas de ingeniería genética se ha logrado obtener células madre pluripotentes inducibles que, a diferencia de las obtenidas de tejidos, ostentan mayor potencial alogénico, debido a que incorporan material genético (ADN) que permite su fácil reprogramación. No obstante, pese a la gran utilidad de estas, el papel ético, jurídico y social que sugiere su uso ha obligado que muchas de las investigaciones cesen debido a los impedimentos éticos y trabas gubernamentales.

Precisamente, estos son los temas que  recorre un artículo publicado por la alumna Gissel Mejía, de la facultad de Biotecnología, y el docente investigador Juan Manuel Alba, en la revista de Derecho y Genoma Humano, Genética, Biotecnología y Medicina Avanzada. El artículo titulado “el papel de la bioética en la medicina avanzada”, analiza los problemas éticos del uso de células madre, ya sea como tratamiento para una enfermedad o para la creación de biobancos.

La publicación, desarrollada en el marco de la asignatura Bioética y legislación en tecnología, plantea que, en cualquier proceso de carácter biotecnológico, la investigación y terapia con células madre abre campo a un sin número de avances científicos, clínicos y terapéuticos, pero también genera mucha incertidumbre de carácter ético, jurídico y político. Todo ello, exige que los países conformen comités especializados en asesorar y desarrollar normativas que garanticen un uso adecuado de estas células, de manera que su aplicación no conciba ningún contratiempo, y sea factible para emplearse en el tratamiento de personas que tengan enfermedades irreversibles o incurables. Finalmente, es importante destacar que el método de adquisición de células madre no es la única cuestión ética en juego por la que hay que preocuparse y reflexionar, ya que es totalmente incierto saber quienes realmente se beneficiaran y lucraran de estos tratamientos, debido a que no es nada nuevo saber que los países pobres no cosechan las recompensas, porque estas se atribuyen a las grandes potencias. Por ende, los científicos deben avalar que los beneficios sociales serán mayores a los beneficios económicos y, de esta manera, garantizar mayor accesibilidad a toda persona que lo necesite.

La publicación de este artículo resalta un aspecto innovador de nuestra institución: la formación de nuevos investigadores a través desde el pregrado, permitiendo a nuestros estudiantes tener la posibilidad de publicar con sus profesores.

Pueden revisar el artículo en el siguiente link: https://bit.ly/3rPc4G0